ZARAGOZA | El Real Zaragoza continúa perfilando la plantilla de cara al inicio del campeonato liguero. Tras los fichajes de Mikel Mesa, Quentin Lecoeuche, Sinan Bakis, Toni Moya, Sergi Enrich y la vuelta de Marc Aguado, Juan Carlos Cordero sigue en busca de completar un equipo que cada vez coge mejor forma. Con el objetivo -este año real- de aspirar a los primeros seis puestos de la clasificación, el director deportivo del Real Zaragoza es ambicioso y se espera que hayan hasta cinco fichajes más que eleven el nivel del equipo. Un portero, un defensa y tres jugadores de ataque serían las aspiraciones de Cordero y Escribá. Uno de los principales futbolistas que estaría a punto de llegar sería Víctor Mollejo que no ha viajado con la expedición colchonera a tierras asiáticas y ultima su regreso al Real Zaragoza.
Tanto el Atlético de Madrid como el Real Zaragoza quieren llegar a un acuerdo por el extremo manchego, siendo una nueva cesión la opción más factible. Mollejo cuenta con una ficha que ronda los 900.000 euros, inasumible para el conjunto blanquillo. De esta forma, el Real Zaragoza quiere contar con el joven futbolista sabiendo que un traspaso es una quimera. Fruto de las sinergias, la voluntad por parte del club colchonero es total, pero desean que el equipo zaragozano asuma más parte de la ficha que el año pasado.
Muy del gusto de Fran Escribá, la vuelta de Víctor Mollejo supone algo más que una simple pieza para seguir completando el puzle. La polivalencia en ambos costados de la delantera así como la opción de poder jugar en la punta de ataque hacen muy interesante el regreso de un Mollejo que solo tiene en mente volver a vestir la camiseta del Real Zaragoza. Trabajador y astuto como el que más, sabe que Escribá confía en él y espera que los últimos flecos se resuelvan de la mejor forma para poder ponerse a disposición del grupo lo antes posible.
El extremo de 22 años, acabó la pasada campaña disputando 28 partidos -19 como titular- anotando 3 goles y repartiendo 2 asistencias, números algo condicionados por la fractura de tobillo que sufrió en Andorra y le dejó en el dique seco más tres meses. Ahora, ejercitándose con el filial del Atlético de Madrid junto con Germán Valera -otro pretendido- ansía su regreso al Real Zaragoza.