ZARAGOZA | El Real Zaragoza volvió a la senda de la victoria tras tres jornadas sin encontrarla. Se lograron los tres puntos en un partido condicionado por una roja a Rubén Bover en el minuto 17 de encuentro, cuando el resultado aún era de cero a cero. El equipo fue muy pasivo, nunca fue a presionar y apenas generó ocasiones, pero acabó ganando y consiguió así tranquilizar un poco a la afición.
La alineación de Fran Escribá fue sorprendente. Decidió hacer rotaciones cuando más discutido estaba y sacó un once extraño. Un once sin, a priori, un delantero centro natural. Porque, aunque a Víctor Mollejo lo trajeron para jugar arriba, siempre ha sido extremo, e incluso en ocasiones carrilero. Tampoco es delantero Maikel Mesa, que de nuevo jugó escorado a banda desaprovechando su talento. Manu Vallejo sí que lo ha sido en algún momento de su carrera, y aunque está jugando en punta, en un principio se le trajo para jugar por banda izquierda. Sin embargo, aún sin delanteros, el equipo se adelantó con gol del que hasta el momento es el máximo goleador del Real Zaragoza.
Ayer, Víctor Mollejo fue la referencia ofensiva del Real Zaragoza. Fue el jugador que más lo intentó, que más ganas le puso, y el único que se movió un mínimo en ataque. Porque ayer, el juego ofensivo del Real Zaragoza fue lo más básico posible. Plano y sin movimientos. Tanto, que Maikel Mesa tuvo tiempo de quejarse efusivamente a sus compañeros con el balón en movimiento y aún con todo que no le entraran.
Sin embargo, el jugador cedido por el Atlético de Madrid aportó como delantero de área. Fue el único jugador que disparó a la portería de Dani Martín con tres tiros en total. Dos de ellos con la cabeza. Aunque el primero no llevaba peligro, cuando tuvo que cabecear a gol, lo consiguió. Jaume Grau puso desde banda izquierda un estupendo centro al área. A su vez, Mollejo consiguió superar a su marca y rematar el centro. El remate fue más fuerte, en mejor dirección que el anterior, y básicamente a gol.
Víctor Mollejo regresó al Real Zaragoza para solventar las dudas que dejó en su primera etapa. El año pasado no rindió a su mejor nivel y la afición tampoco estaba muy segura de querer renovar su cesión. No destaca por su habilidad ni por su técnica. Es un jugador veloz, peleón y que nunca deja de incordiar. Así logró su primer gol esta temporada. Le arrebató el balón al portero del FC Cartagena y añadió la calma necesaria en un partido tenso. El Real Zaragoza reúne hasta el momento a ocho futbolistas que han celebrado un gol, pero solo Mollejo ha marcado en más de una ocasión, y por tanto es el máximo goleador. Pese a no ser el jugador que esperaba la afición y seguir siendo tan temperamental, está siendo el jugador más prolífico del equipo, pues promedia un gol cada 111 minutos.