ZARAGOZA | Ante la falta de efectividad mostrada por los delanteros en lo que va de curso, nuevas e inesperadas figuras han tenido que dar un paso adelante en materia goleadora para equilibrar, de cierto modo, la sequía de cara a puerta de los ‘9’ del Real Zaragoza. Entre los 3 (Sinan Bakis, Iván Azón y Sergi Enrich) tan solo suman dos goles, cifras que están muy por debajo de lo esperado.
Los futbolistas que han destapado una versión más goleadora que lo visto hasta el momento de ellos -sobre todo el banda español- son Maikel Mesa y Víctor Mollejo, que entre los dos suman exactamente la mitad de los goles (11 -6 el canario y 5 el madrileño-) que ha anotado el conjunto aragonés (22 -21 en Liga y 1 en Copa-) en todas las competiciones esta temporada. Con LaLiga Hypermotion justo en su ecuador, Mollejo ya suma más tanto (4) que el año anterior (3).
Por exigencias del guion y las lesiones, el jugador cedido por el Atlético de Madrid ha tenido que jugar más como delantero que como banda. La necesidad agudiza el ingenio y Víctor Mollejo ha conseguido explotar su versión más anotadora para complacer las necesidades y las insuficiencias de su equipo. Metido más en el área y con una mentalidad estajanovista, el ’20’ blanquillo ha conseguido tener una mayor presencia en el ataque del equipo aragonés.
Su gran virtud esta temporada ha sido convertir esa presencia en acierto. Prueba de ello es el gol del miércoles pasado ante el Levante UD, con un gol de delantero puro, entrando bien al remate y ejecutando la jugada con un testarazo inapelable. Mollejo se gana con trabajo y goles, que en muchas ocasiones se traducen en puntos, su presencia en el once, pero veremos tras el mercado de invierno y cuando se recuperen Iván Azón y Sinan Bakis si sigue jugando como delantero. Mientras tanto, Mollejo sigue centrado en lo suyo y hacer goles para los suyos.