Víctor Mollejo será jugador del Real Zaragoza en las próximas fechas. El atacante, propiedad del Atlético de Madrid, llegará cedido a La Romareda por una temporada. Desestimada su compra, al Zaragoza solo le queda una bacante de su sinergia más productiva: el Atlético de Madrid.
El fútbol ofrece siempre giros caprichosos en su guión. Borja Garcés era, al finalizar la semana pasada, la opción más factible. El delantero de Melilla ha elegido el Tenerife y no al Zaragoza. Por su parte, Mollejo, que parecía esperar una oferta de Primera División, recalará en La Romareda.
Formado en la cantera rojiblanca, desde el Atlético destacan su personalidad y su carácter competitivo. Capaz de enfrentarse a José María Giménez en su primer entrenamiento a las órdenes del Cholo Simeone y de ganarle partidos al Real Madrid en fase de formación por sí solo. “Juega siempre al límite, con la vena del cuello hinchada”, decía de él una fuente rojiblanca. “Su juego tiene un punto chuletilla y macarra que le va bien, ha mejorado su temperamento en el Tenerife y es más futbolista ahora”.
El fútbol de Segunda le ha sentado bien y Mollejo compensa algunas lagunas técnicas con un despliegue sin reservas. En Zaragoza, formará un trío de pirañas junto a Iván Azón y Giuliano Simeone. Los tres delanteros atacarán la yugular del rival sin miedo. Y Mollejo llega para escribir su historia en Zaragoza.