ZARAGOZA | Víctor Vela (Zaragoza, 2002) es el actual capitán de CN Helios, equipo aragonés que milita en el grupo “C-B” de la Tercera FEB, antigua Liga EBA. Tras conseguir el ansiado ascenso la temporada pasada, el conjunto heliófilo busca mantenerse en la cuarta categoría del baloncesto español en el año de su centenario. La competición no es nueva para ellos, ya que hace dos temporadas ya la disputaron, pero no lograron la permanencia en una campaña muy complicada. Actualmente, tras 10 jornadas disputadas, los maños se encuentran en última posición con un balance de 2 victorias y 8 derrotas. Sin embargo, algunas de las caídas se han debido a la mala suerte y las sensaciones invitan a ser optimistas y a pensar en que se revertirá la situación. Así, Sport Aragón mantiene una conversación con su capitán, Víctor Vela, para repasar la actualidad y analizar el inicio de campeonato.
En este momento, llevan 2 triunfos y 8 derrotas en el casillero, lo que les hace ocupar la última posición del grupo. ¿Qué balance hace de la temporada hasta ahora?
Es verdad que estamos abajo en la clasificación, pero estamos contentos con nuestro desempeño. Estamos jugando a buen nivel y compitiendo todos los partidos, sea cual sea el rival y la situación. Realmente lo que nos está fallando es saber manejar esos minutos finales, tener esa calma para sacar ventajas para llevarnos más victorias. La mayoría de los encuentros los hemos perdido en el último cuarto por detalles. Lo que significa que, aunque la derrota nos duela, sabemos competir y jugar a este nivel.
¿Cómo se encuentra la plantilla? ¿Esperaban un comienzo así?
Sabíamos que el inicio no iba a ser nada sencillo, íbamos a sufrir y éramos conscientes de que podíamos encontrarnos en una situación así para estas fechas. Hace dos años ya vivimos lo dura que era esta competición, así que no nos ha pillado de sorpresa. Aún así, somos muy optimistas y, como te he dicho, el competir todos los partidos nos mantiene con hambre y con ganas de mejorar para conseguir ese pequeño empujón que necesitamos. Somos un equipo que nunca bajamos los brazos y siempre damos la cara, aunque a veces no salgan las cosas como queremos.
¿Cuál es vuestro objetivo para la temporada? ¿Ha cambiado tras este comienzo?
El objetivo no ha cambiado y sigue siendo el mismo: mantener la categoría. Sabemos que somos capaces de ello y este inicio ha hecho que aún tengamos más ganas de demostrar cada partido que podemos conseguirlo. Todos son importantes y puedes ganar a cualquiera.
¿Cuáles son sus puntos fuertes sobre la pista?
El principal es que muchos de nosotros llevamos ya muchos años jugando juntos, nos conocemos y sabemos qué va a hacer el otro en cualquier momento. Muchas veces haces una cosa u otra de manera automática, y allí se saca muchas ventajas. También nos gusta mucho correr en transición a campo abierto, somos un equipo muy joven y tenemos que aprovechar ese ritmo que tenemos. Somos muy intensos y disfrutamos sobre la pista, y esa alegría creo que muchas veces la transmitimos a la afición.
Y aunque ya ha nombrado el problema de los minutos finales, ¿qué otras cosas deben mejorar?
La inexperiencia nos hace muchas veces acelerarnos y olvidarnos de nuestro juego y nuestros objetivos durante el partido. No podemos entrar tan fácil en el ritmo y plan del rival, tenemos que ir a hacer nuestro papel los 40 minutos. Cuando se endurece y no podemos jugar a campo abierto nos cuesta encontrar buenos tiros en estático. Debemos estar más concentrados y evitar, ante todo, las desconexiones. En una Liga como esta, donde hay gran nivel, cualquier error o falta de concentración se castiga.
La inexperiencia de la que habla viene ligada a que son uno de los equipos más jóvenes del campeonato. ¿Qué implica esa juventud sobre la cancha?
Tiene cosas muy buenas y otras cosas no tanto. Implica que somos unos “novatos”. Nos enfrentamos contra jugadores con muchísimos partidos a sus espaldas y se las saben todas. Entonces, aunque el nivel lo tenemos de sobra para competir, esa inexperiencia juega muchísimo en nuestra contra y a veces es muy difícil suplirla sobre la cancha. Por otro lado, también tenemos ese descaro que nos permite realizar alguna cosa que sorprende porque a otro no se le ocurriría.
“Somos muy intensos y disfrutamos sobre la pista, y esa alegría creo que muchas veces la transmitimos a la afición”
Como ha comentado, hace dos años ascendieron pero no pudieron conseguir la permanencia. ¿Qué ha cambiado en la plantilla respecto a entonces?
Uno de los puntos claves están siendo los fichajes que han llegado, sobre todo porque se nota que ellos sí que llevan muchos partidos en Tercera FEB. Si ahora somos novatos, imagínate por aquel entonces… A diferencia de esta, esa temporada sufrimos muchísimo porque considero que no teníamos el nivel suficiente para competir ni para plantar cara a la mayoría de los rivales. Descendimos merecidamente, pero nos sirvió para mejorar mucho y para saber que volveríamos a jugar, y aquí estamos de nuevo.
Y respecto a la categoría, ¿qué aspectos son diferentes?
La verdad que creo que no ha cambiado mucho. Sigue habiendo muy buen nivel, por lo menos en nuestro grupo, no te puedo hablar de los otros. La mayor parte de los equipos basan su juego en el físico y posesiones rápidas, aunque también hay otros más veteranos que abusan del poste bajo. Personalmente, hace dos años me sorprendía todo y cada partido alucinaba con algo: un gran tirador, un pabellón mítico, un equipo que hacía maravillas en transición, un jugador que hace nada estaba en ACB… Ahora sigue habiendo todo eso, pero ya no te sorprendes tanto porque tienes más madurez y ya lo has vivido. Allí también se ve la importancia que tuvo para todos nosotros esa temporada.
Con su ascenso y el de Grupo Jorge Baloncesto Zuera esta temporada se ha batido el récord de equipos aragoneses en la categoría, con 6. ¿Como jugador y parte de ello, cual es su lectura?
Es un verdadero orgullo, no solo para los jugadores sino para el baloncesto aragonés en general. Es increíble que en una comunidad autónoma como Aragón haya 6 clubes a este nivel. Hace unos años esto sería impensable. Este récord es otro claro ejemplo de que el baloncesto aragonés está mejorando y progresando año a año. Es el resultado a años de trabajo y esfuerzo de mucha gente.
“Es increíble que en una comunidad autónoma como Aragón haya 6 clubes a este nivel”
En el plano individual, ¿cómo se está encontrando en este primer tramo de la temporada?
No me gusta ponerme nota porque creo que siempre hay muchos detalles que se olvidan al hacer una valoración tan global. De todas formas, creo que en los primeros partidos no jugué muy bien, aunque las últimas 4 o 5 jornadas ya he cogido el ritmo y me encuentro bastante cómodo. Al ser base, poco a poco estoy conociendo más a mis nuevos compañeros, cosa que para mi estilo de juego es esencial. Tengo confianza y los demás también confían en mi, ojalá poder mantenerme así toda la campaña.
Ha pasado por todas las categorías de CN Helios, desde escuela hasta senior. Toda su vida ha estado relacionada con el azul. ¿Qué se siente al poder representar su camiseta en la cuarta división del baloncesto español?
En Helios no solo estoy yo, también hay otros compañeros que llevan toda su vida aquí. Creo que, a parte de nosotros, muy poca gente puede presumir de estar jugando a este nivel en el equipo en el que dio sus primeros botes. Es un orgullo poder llevar este escudo a Cataluña o Baleares. Es un sentimiento indescriptible, me siento muy afortunado.
Este año es un año muy importante para CN Helios, ya que se cumplen 100 años desde la creación de la sección de baloncesto. ¿Hay un plus de sentimentalidad?
Sí. Si esta temporada ya de por sí era importante, aún lo es más para todos los jugadores, que al fin y al cabo somos la representación sobre la pista. También se nota el apoyo desde la directiva, que ha apostado más para que el proyecto salga adelante. Sentirse arropado de esta manera te hace dar un plus y tener una motivación extra.
Como capitán del barco, ¿qué le diría a la afición y a sus compañeros?
Somos un equipo que siempre quiere más, tenemos ambición y, aunque la situación no es la idónea, tenemos claro que la vamos a revertir a base de trabajo. Nunca vamos a bajar los brazos y dejarnos ir, vamos a ir a por todas y tenemos nuestros objetivos muy claros. Queda muchísima liga como para darnos por muertos, y solo nosotros sabemos realmente de lo que somos capaces.