“O Sergio García, o nadie”. Es la frase que está llevando por bandera Lalo Arantegui, director deportivo del Real Zaragoza, en estos últimos días del mercado de fichajes. Arantegui no se plantea fichar un mediocentro como le ha reclamado Víctor Fernández. Mientras, sí ve necesario reforzar el ataque zaragocista. Eso sí, siempre y cuando ese refuerzo sea Sergio García. El director deportivo no se plante, al menos a día de hoy, ningún esfuerzo económico por traer a otro delantero.
Si el fichaje de Sergio García llega a buen puerto, Víctor Fernández terminará el mercado de fichajes relativamente satisfecho. Al fin y al cabo, ha sido él quien ha dado el nombre de Sergio como un jugador diferencial y determinante para perfilar el ataque zaragocista. Sin embargo, la llegada de García no es fácil. Si él no viene, Víctor apuesta por seguir buscando otro atacante en el mercado, pero Lalo no lo ve así. Primer escollo en sus relaciones.
Segunda piedra en el camino: un mediocentro. Arantegui no ha trasladado ninguna oferta formal para cubrir esta posición. Una filosofía que choca de lleno con las peticiones de Víctor. El míster del Real Zaragoza quiere un centrocampista de corte defensivo. Actualmente solo tiene a Javi Ros al cien por cien para poder actuar como pivote único o bien, en un doble pivote con otro jugador de corte más combinativo como Guti o Igbekeme.
Zapater no se sabe cuándo regresará, Eguaras no está físicamente bien para ser titular y Bikoro no cuenta con el visto bueno del entrenador. Cuatro centrocampistas defensivos, pero solo uno que pueda jugar. A Víctor no le salen los números y quiere otro jugador para cubrir esta línea tan importante. De momento, las posturas entre Víctor y Lalo están alejadas. Cada uno con un criterio y con decisiones claras que chocan frontalmente. Un auténtico choque de trenes.