Pongamos que hablo de Agustín. Vino, vio y venció. No sé si convenció a la gente, pues cuando escribo esto, no he leído las redes sociales que a veces son termómetro del sentimiento general de la gente, por eso, esta opinión va a ser limpia y transparente, sin que le afecte absolutamente nada de lo que pueda pensar la gente. Hace muchos años que no cruzo palabras con Agustín, y cuando digo muchos, son muchos. Probablemente estén rozando la decena. Y no es porque no queramos dirigirnos la palabra, sino porque nuestros caminos no se han cruzado, aunque llevemos un rumbo parecido: seguir al Huesca de una u otra manera.
Tras su retorno y comparecencia públicas a principios de julio, ya tuve la sensación que el soplo de aire fresco que Lasaosa desprendía era evidente, también hay que decir que era muy fácil mejorar lo anterior, tanto en actitud, como en comunicación. Pero había que saber de qué forma retornaba Agustín a la que había sido su casa. Y no defraudó, aunque había que esperar un tiempo prudencial, pues Agustín, los primeros días se movía en un hilo muy fino, donde valorar decisiones que él no había tomado se antojaba difícil y poco probable. Ha sido con el paso de los días y el tener que ponerse el mono de trabajo, cuando ha vuelto el Agustín que nunca debió marcharse. Estamos en 2024, pero escucho al Agustín del 2009 o 2014, cuando el Huesca pisó la segunda división y su objetivo era crecer y mantenerse en la categoría, teniendo los pies en el suelo, la cabeza alta, y sabiendo en qué sitio había que estar en todo momento. A sentir cuando hiciera falta, y elevar la voz, cuando la injusticia era palmaria.
La diferencia con aquellos años, es que entonces el viento soplaba a favor, todo le sonreía y se podía trabajar de la forma que se quisiera. Agustín ha llegado ahora con gran marejada, el viento en contra y a tenido que salvar una corriente contraria bastante importante. Una de las cosas extraordinarias que tiene Agustín, es que es capaz de coger los remos, sentarse en la proa de la embarcación, y hacer que la fuerza del agua disminuya, el rumbo cambie y la corriente le sea propicia para poder manejar el barco. No sé si es que calma las aguas o tiene algún don. Imagino que es una mezcla de carisma, saber estar y conocimiento de por donde debe moverse. Así le ha ido muy bien en la vida y sigue con esa fórmula exitosa, aunque hace cinco años le diera el mayor disgusto deportivo de su vida. En este sentido, me tranquiliza mucho saber que al volante hay una persona sin corbata, o al menos que no la viste salvo en circunstancias especiales, alguien que no le importa bajar al barro y mancharse los zapatos, alguien que habla el mismo idioma que entrenadores y futbolistas, alguien que sabe cómo explicarle las cosas a la gente, ya sean buenas o malas.
Agustín se ha puesto en forma rápidamente, aunque él piense o deslice que le está costando volver al ruedo de los medios, sabe que no es así. Se maneja con soltura, regatea, como cuando era futbolista, y le encanta adornarse con detalles, divertidos o cotidianos, de esos que hacen que el personaje sea tan cercano como era antes de marcharse. Es verdad que de los anteriores dirigentes, no se quiso pronunciar excesivamente, aunque dejó varios rejonazos que a buen entendedor pocas palabras basta. Supongo que es de mi misma corriente de pensamiento, que es más importante mirar al presente inmediato y al futuro que no volver la cabeza hacia las cosas del pasado, aunque no es recomendable perdonar ni olvidar y de vez en cuando soltar alguna para sonrojo de los que dejaron al Huesca como un solar. Total, que ha vuelto Agustín y como decía la canción: “Canarias tiene seguro de sol”, pero cambien las islas por el Huesca y la tonadilla nos quedará mejor. Seguramente también habrá días nubosos o lluviosos, pero Agustín se sacara algún paraguas, no lo olviden.
Gran artículo señor sergio brau verdades como panes nos tendrán que explicar algún día dónde han desaparecido 30000000 de € muy fácil como todos los que han desaparecido menos mal que está don agustín lasaosa los restantes como siempre en el tenis osca porque de fútbol entendian lo que yo de golf. gracias agustín por devolvernos la ilusión ante estos chupópteros .isaac Félix. siempre sdh