La alcarreña Virginia Pérez Mesonero quiere hacer historia en el Pirineo aragonés. Afronta tres retos mayúsculos como es ser la mujer más rápida en firmar la Bucardada, el Garmo Negro y Monte Perdido. Afincada en Villanúa, la corredora de Guadalajara se prepara para esos tres retos en un año donde las competiciones de trail han desaparecido del calendario como consecuencia del coronavirus.
La aventura comenzará el mes de junio. Dirigirá sus ‘zapas’ para afrontar la prueba que surgió al amparo del Último Bucardo. Se trata de un albergue situado en las inmediaciones del Parque Nacional de Ordesa, concretamente en Linás de Broto, y donde el trail se vive de forma especial. Es un lugar muy comprometido con las carreras por montaña, protagonista de numerosas quedadas de corredores y organizadores de varios Kilómetros Verticales y de la magnifica ‘Vuelta del Último Bucardo’.
La Bucardada nació en el 2014 como un reto individual o bien por equipos. El reto consiste en subir y bajar a los 3 kilómetros verticales que rodean la
localidad de Linás de Broto que se encuentra a una altitud de 1.032 m, saliendo y fichando tras el descenso de cada uno de ellos en el Albergue, para completar una distancia de 30,8 km y 2915 +/-.
El orden de los ascensos es a voluntad del participante. Los 3 kilómetros verticales son:
Toronzué: Se asciende hasta esta cima de 2263 m. con una distancia
de 6 km y un desnivel positivo de 1026 m.
Litro: El KV Litro se viene celebrando desde hace varios años,
habiendo sido incluso Campeonato de Aragón. Desde el Albergue
tiene una distancia de 5,1 km y un desnivel positivo de 1100 m.
Pilupin: Ascender hasta la cima de este pico de 2007 metros. El
ascenso es de 4,3 km y el desnivel positivo de 789m.
Los récords de la Bucardada están en posesión de los hermanos Prades. Roberto marcó un tiempo de 4h45m y Pilar tiene el femenino con 6h19m27s. Esta será la marca a bajar por Virginia.
Virginia Pérez reserva el mes de julio se reserva para el Garmo Negro. Es el 3.000 más popular del Valle de Tena. Protagonista también del Trail Valle de Tena y uno de los tres miles más populares y asequibles del Pirineo. En este caso, el reto será únicamente de ascenso. Este comenzará en el límite del lago
del balneario de Panticosa (1.360 metros de altitud) y que finaliza en esta espectacular cima tras salvar una distancia de unos 4,4 km y un desnivel positivo de 1.430 m.
En este caso el objetivo será la mejor marca en ascenso. Un reto que en el 2017 Toño Algueta paró el crono en 1h08m53s, tiempo que consta oficialmente como récord masculino. El ascenso femenino más rápido que conocemos fue el de Oihana Kortazar que, en la 4K del Trail Valle de Tena, llegó a la cima del Garmo en un tiempo de 1h24m37s.
En agosto, cuando se dan las mejores condiciones meteorológias y con la
escupidera ya limpia de nieve, Virginia Pérez ya habrá acumulado kilómetros y desnivel en los otros retos, y podrá finalizar su verano de desafíos. El reto en este caso es salir desde el cuartel de la Guardia Civil de Torla (1033 m), llegar a la cima de Monte Perdido, tercera cima más elevada del Pirineo con sus 3.355 m y regresar de nuevo al punto de partida. Los datos para este reto son 43km y 2.500md+
La búsqueda de pasar a la historia como el más rápido en subir al Monte Perdido se viene haciendo desde hace ya varios años. Siempre han sido hombres los que lo han realizado. Iker Karrera en el 2006 marco 4h48m y posteriormente en el 2012 seria Txus Romon el que lo rebajaría hasta 4h46m54s. El actual récord está en posesión de otro vasco, Aritz Egea que lo dejó en un intratable 4h24m31s en 2016.
Aritz utilizó el ascenso y descenso entre Torla y la Pradera y en la parte superior ascendió por la ruta de las Escaleras y bajo por la Escupidera. En cuanto a marcas femeninas no hay constancia de ninguna, por lo que Virginia establecería el récord por primera vez en la historia, trazando un camino para las futuras generaciones