Virginia Pérez Mesonero busca este viernes el récord en el Bisaurín. Hace un mes, el 13 de junio, se hizo con el récord de La Bucardada, muy cerca del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Unió las cimas de tres dosmiles en 4h48m26s. Fue el primero de los tres retos de la atleta para este verano.
El siguiente de la lista era el Garmo Negro, de 3.064 metros, en el Valle de Tena, en Panticosa, pero éste tendrá que esperar. Parece que la nieve se resiste a marchar. “Esta semana la nieve aún sigue presente. Parece que se ha cebado con su canal, ya he visto varios rescates allí este año. La montaña manda y la paciencia es una gran virtud”, comenta.
Es por ello que la corredora del Team Sport HG AML ha centrado su próximo objetivo en otro reto, el de establecer este viernes 31 de julio la mejor marca femenina en Bisaurín. Solo hay un registro masculino. Fue el conseguido el pasado 23 de junio por Fran Naval con un tiempo de 1h35m50s. Mejoró así el récord de un corredor de la tierra: Toño Algueta. Desde 2018 imperaba en 1h38m44s.
Emblema del Pirineo Occidental
El pico Bisaurín, a 2.670 metros, es el de mayor altitud en el Pirineo Occidental, entre el paso de Somport y el mar Cantábrico. Es una montaña de fácil acceso y cuya mayor dificultad técnica está en su fuerte pala final. Está situado entre las zonas de Oza (al oeste) y Anayet (al este), entre los valles de Echo y Aragüés. Lo cierra al norte el río Aragón-Subordán, que hace un giro y cruza el Valle de Echo marcando el límite occidental, y al este se suele considerar que el puerto de Aisa.
Al pico Bisaurín se puede ascender desde diferentes lugares. El refugio de Lizara el más próximo a la cima y con diferentes subidas: Lizara por el collado del Foraton, Lizara por la cara Norte y Lizara por las Fetas (desnivel 1.130 m).
También se puede ascender desde el refugio de Gabardito (desnivel 1.290 m), desde Oza/Guarrinza (desnivel 1.530 m), desde Sansanet (desnivel 1.345 m) o desde Les Forges d’Abel (desnivel 1.400 m).
La ruta elegida por Virginia será desde la Selva de Oza, desde el Puente Mirador de Santa Ana, punto más bajo del valle. El recorrido es de 10,3 kilómetros con un desnivel positivo de 1.700 metros.
“He elegido este reto por ser uno de los picos más emblemáticos y altos del Pirineo Occidental. Es un recorrido muy interesante, con diferentes tramos que lo hacen muy entretenido. Además llegar a la cima del Bisaurín te da uno de las mejores vistas del Pirineo. Me gustaría con esta serie de retos motivar a las mujeres, ya que en muchos picos o sendas no hay aún registros femeninos y sería un buen año para empezar con ello”, señaló Virgina Pérez.