Victoria por 86-76 del Casademont Zaragoza ante el PAOK Salónica en la Champions League. Una magnífica entrada en el pabellón aprovechando la festividad del día de San Valero en Zaragoza, fue el marco de una nueva victoria en Europa de Casademont Zaragoza. Un triunfo que asegura el factor cancha en octavos de final. El equipo peleará hasta el final por el liderato del grupo D de la Basketball Champions League.
El partido arrancaba igualado. PAOK Salónica pese a no jugarse “nada”, buscaba la victoria liderado por Bobby Brown. Los rojillos hacían lo propio con el objetivo de quedarse a un partido de ganar el grupo y asegurar así el factor cancha en octavos de final.
Equilibrio entre Zaragoza y PAOK Salónica
Un equilibrio que perduró en la primera mitad del cuarto. Sin embargo, el juego de “memoria” de los hombres de Porfi Fisac y la confianza que arrastran en ambos lados de la cancha comenzaban a romper el choque con un 16-7 tras triple de Barreiro. Llevaba a parar el partido a los de Salónica.
Un tiempo que no sirvió para frenar el vendaval de juego aragonés en primera instancia, pero sí tras varias posesiones. Los helenos encontraban a Sarikopoulos dentro y lograban dejar la ventaja al termino de los primeros 10 minutos, en solo 5 (23-18). Una ventaja que dejaron en tan solo un punto en la primera parte del segundo parcial. Encontraban ventajas en el uso de Radovic como ‘5’ en Casademont a causa de las bajas y aparecía el acierto exterior en ellos. Precisamente, un triple fue el que llevó a Fisac a parar el partido con 33-32 en el marcador.
Los helenos por encima
Otro triple de Smith servía para poner a PAOK Salónica por encima en Zaragoza. Rápidamente reaccionaban los locales con una bonita jugada culminada en triple de Dylan Ennis. La recta final de la primera mitad, estuvo marcada por la velocidad en el juego y la polémica con algunas decisiones muy cuestionadas por la afición aragonesa.
Y entre la polémica y el ritmo, apareció la figura de Alocén para liderar dos ataques que sirvieron para otorgarle a los zaragozanos una pequeña ventaja al descanso, 45-42. A la vuelta de vestuarios, un nombre propio: Nicolás Brussino. El argentino lideraba ofensiva y defensivamente a un Casademont que volvía a alcanzar los 10 de ventaja (56-46). Lo paraba Chabalamp con la intención de frenarlo. El jugador de la Cañada de Gómez seguía a lo suyo anotando 11 puntos en los 7 minutos que lo tuvo en partido el técnico segoviano.
Los últimos minutos sin el argentino, sirvieron a PAOK Salónica para agarrarse al encuentro colocando la distancia por debajo de los diez puntos. 68-59 tras un triplazo en 1 contra 1 de su estrella Bobby Brown. El parcial final, en lugar de llevar el encuentro hacia una igualdad que podía asustar a los rojillos, transcurrió por el camino de la tranquilidad. A falta de 4:20, con un triple de Barreiro, Casademont obtenía la máxima ventaja, 82-66.
Una renta que llevaba a algunos aficionados a comenzar a salir rumbo a La Romareda. Para todos los que sí se quedaron que fueron la mayoría, el equipo tenía preparado un momento de espectáculo máximo: Rodrigo San Miguel colgaba el balón, Nico Brussino se subía a ese viaje y reventaba el aro. Jugada preciosa que llevó al pabellón a gritar “Nico, Nico” como ‘premio’ al tremendo rendimiento del subcampeón del mundo en los últimos encuentros. Finalmente, el encuentro finalizó con un triplazo de Best en los helenos que maquillaron notablemente el marcador hasta un 86-76 final.