Qué mejor regalo para Mikel Rico en su día de cumpleaños que poder volver a trabajar sobre el campo junto al resto de sus compañeros de la SD Huesca. El pasado 18 de octubre, el club confirmaba la baja del veterano jugador por coronavirus. 18 días después, vuelve a estar disponible para Míchel; quizá uno de los grandes salvadores que necesita este equipo.
El vasco no ha conseguido mantener una regularidad en este inicio competitivo ya que tan solo ha disputado tres partidos hasta la fecha. En primer lugar, se perdió sendos enfrentamientos contra Cádiz y Valencia por la rotura muscular que sufrió durante un entrenamiento. Posteriormente, el COVID-19 le ha mantenido apartado en las citas contra el Valladolid, la Real Sociedad y el Real Madrid.
La intensidad de Mikel Rico sobre el terreno de juego aporta un carácter indispensable al conjunto de Míchel, un carácter que es precisamente lo que más necesita la SD Huesca ahora mismo. El conjunto azulgrana, sin el ex del Athletic de Bilbao, ha sufrido las tres derrotas de la temporada.
Aún así, su titularidad en el partido del próximo sábado es una incógnita. Después de la sorpresa de Nwakali en el Di Stéfano, desvelar los entresijos del entrenador madrileño se ha convertido en una quimera. Quitando el duelo contra el Real Madrid, Seoane se hizo con el rol de Mikel y lo cumplió con creces. Esto deja, por ahora, tres posibilidades para ese puesto de interior.
Plantilla a punto
Además de Mikel Rico, Pedro López y Okazaki también trabajan en la misma línea que sus compañeros. Ayer, el lateral valenciano admitía que estaba ya a “disposición del míster”. De esta forma, Míchel tendrá a su disposición a la plantilla al completo, a excepción de Antonio Valera, para el importante encuentro contra la SD Éibar.