El Wanapix Zaragoza logró un valioso empate (3-3) ante el vigente campeón de liga, Jimbee Cartagena, en un duelo vibrante que mantuvo en vilo a la afición hasta el último segundo. Con una gran dosis de entrega y convicción, los de Jorge Palos demostraron que siguen vivos en la pelea, remontando un partido que parecía perdido.
Gol tempranero y remontada visitante
El choque no pudo empezar mejor para los locales. Adri Ortego, con un potente disparo desde lejos, sorprendió a la defensa cartagenera para marcar el 1-0 en el primer minuto de juego. Wanapix comenzó con intensidad, presionando alto y sin miedo al actual campeón. Sin embargo, Jimbee Cartagena reaccionó pronto y, tras una jugada embarullada en el área, Ramírez igualó el marcador en el minuto 7.
Los maños tuvieron ocasiones para volver a ponerse en ventaja con una doble oportunidad de Tomi Pescio, pero el rival empezó a imponer su ritmo. Cuando todo apuntaba a que el 1-1 sería el marcador al descanso, Cartagena golpeó de nuevo a 20 segundos del final, firmando el 1-2 y dándole la vuelta al resultado.
Reacción aragonesa y final de infarto
En la reanudación, el guion se mantuvo parejo: Cartagena apretó, pero Wanapix no se rindió. La madera impidió el empate de Alberto Inés tras un gran lanzamiento de falta. Poco después, Pablo Ramírez amplió la ventaja visitante con un golazo a la escuadra (1-3, min. 23). Lejos de venirse abajo, los locales se volcaron al ataque, especialmente con el juego de cinco. Dani Álvarez, inconmensurable, sostuvo al equipo con intervenciones decisivas y permitió que Tomi Pescio acercara a Wanapix con un gran reverso y definición (2-3).
La afición del Siglo XXI se convirtió en el sexto jugador, empujando a los suyos en busca del empate. Richi Felipe, Nando y Rivera tuvieron ocasiones claras, pero fue en el último minuto cuando la fe de Wanapix tuvo su recompensa: un penalti sobre Juanchi Brasesco permitió a Nando anotar el definitivo 3-3. Jimbee Cartagena protestó la decisión arbitral, pero el marcador ya no se movería más.
Con este punto, Wanapix sigue en la pelea y demuestra que tiene argumentos para la salvación. La entrega y la fe, más vivas que nunca en Zaragoza.