ZARAGOZA | Difícil superar el 2024 de un Wanapix Zaragoza que logró el ascenso en junio a la Primera División de Fútbol Sala tras dos años en la categoría de plata. No fue sencillo, pero los pupilos de Jorge Palos demostraron que si se cree y se trabaja: se puede. No obstante, ahora el objetivo es todavía más ambicioso, pues no es otro que el de lograr la permanencia en una competición que cada año se antoja más igualada y compleja. Los 2 triunfos, un empate y 9 derrotas son las credenciales del cuadro zaragozano, inmerso en la penúltima posición, que tras consumar el ascenso quiere mantener lo logrado.
El 2024 en sí, empezó con de la peor manera posible con una derrota ante el Real Betis B (5-3), que no empeñaba el gran curso que llevaba hasta el momento el Wanapix Zaragoza, quien iba primero en la tabla. De hecho, este fue el único traspiés en una temporada en la que no volvieron a conocer la derrota. Tras caer a los andaluces, los de Palos vencieron en febrero a Parrulo, Leganés, Africa Ceutí, FC Barcelona ‘B’, Ejido y Melistar, para luego afrontar el mes de marzo con otro pleno de victorias en el que los damnificados fueron Castellón, Ibiza, Burela y Mengíbar.
Estos triunfos no hicieron más que certificar el primer puesto y un título, que sería matemáticamente obtenido en abril. Y es que tras superar a Martorell y Levante, Antequera se erigía como el partido definitivo. Si ganaban los de Palos, el título y el ascenso serían logrados. En caso de no hacerlo, todavía restaban hasta dos jornadas más en las que un triunfo certificaba la vuelta a la categoría de oro. No obstante, los zaragozanos no hicieron esperar a su afición y vencieron al Antequera con un contundente 7-2 que desató la alegría en un Siglo XXI que volvía a ver a los suyos en la élite del panorama nacional.
El resto del curso 2023/24 fue un simple trámite en el que el Wanapix Zaragoza ya miraba de reojo la próxima temporada y la suculenta Primera División. No obstante, el honor siguió impoluto tras vencer al Entrerríos Zaragoza en el derbi aragonés por 2-4 y Real Betis 5-2 y así poner el punto y final a un trayecto de ensueño, en el que, tras dos cursos aciagos, habían logrado volver a Primera.
Los refuerzos veraniegos
Tras el gran ascenso consumado, llegaron los meses de julio, agosto y septiembre, y su consecuente tiempo para la reflexión y la planificación deportiva. La primera medida que tomó el club fue la de renovar al artífice de la vuelta a Primera: Jorge Palos, quien había hecho un año de ensueño. Asimismo, llegaron varios fichajes como Batería, Raúl López, Nacho Gómez o Nando Torres. Algunos como Kike Liao u Óscar Andreu fueron renovados y cedidos, y la plantilla empezó a tomar forma realmente pronto. De igual forma, Carlos Retamar, con el ascenso y el objetivo de haber vuelto a Primera, colgó las botas en junio y fue nombrado segundo entrenador de proyecto para este curso.
Armados hasta los dientes arrancó el Wanapix su curso 2024/25, en el que, por fin, había vuelto a saborear las mieles de la categoría de oro. El primer duelo llegó en octubre, ante todo un Inter Movistar que venció en el Siglo XXI por 1-4. Sin caer en lamentos, el conjunto de Palos intentó cosechar su primer triunfo liguero en Cartagena (3-0), pero tampoco pudo ser. La mala racha siguió prolongándose en hasta cuatro jornadas más en las que el Wanapix Zaragoza no vio la luz, cayendo ante Jaén, Barcelona, Peñíscola y Palma.
El vuelto debía ser remontado cuanto antes, pues, tras 6 jornadas, el Wanapix todavía tenía tiempo de lograr la regularidad. Y por fin llegó el tan ansiado triunfo ante el Córdoba, en un ajustado duelo en el que los locales se llevaron el gato al agua por la mínima (3-2). Esta victoria parecía que daba esperanzas que nunca llegaron a consumarse, pues el Xota FS venció a los zaragozanos en la jornada posterior por 5-2.
Tras superar al Alcalá en la Copa del Rey (3-7), el equipo afrontó el mes de diciembre con otra mentalidad, fruto más que posiblemente de que el equipo iba instaurándose en la categoría de oro. Llegó Juan Brasesco y los de Palos acabaron el año con un triunfo y un empate en los últimos cuatro duelos. Las tablas las lograron ante Valdepeñas, en un meritorio empate a domicilio (4-4), y el triunfo ante el todopoderoso e histórico ElPozo Murcia (2-1), siendo el último precedente para así cerrar este histórico 2024 de la mejor forma posible. Con un ascenso bajo el brazo y un triunfo ante un mítico de la categoría.