Se convirtió en el fichaje estelar de Levitec Huesca ya comenzada la temporada, y con su entrega, constancia y sacrificio, Xavi Rey, se ha ganado la admiración y respeto de la hinchada peñista. Conversamos con Xavi Rey sobre su situación en el equipo, sus nuevos retos y su futuro lejos de las pistas.
Llegaste en diciembre a Huesca en un momento delicado, con el equipo situado en el fondo de la tabla, ¿qué expectativas a nivel individual tenías? ¿Se han cumplido?
A nivel individual tenía la motivación de poder jugar minutos y demostrar que la lesión que sufrí antes del Covid estaba olvidada. Pienso que he competido muchos minutos a un buen nivel y estoy contento en ese aspecto.
De cara a tu futuro más cercano, ¿te planteas la posibilidad de jugar en LEB Plata en Huesca o no descartas seguir jugando en Oro?
Ahora mismo solo pienso terminar la temporada sano y lo mejor posible. No cierro ninguna posibilidad de cara a la temporada que viene. Estoy muy a gusto en Huesca y no muy lejos de casa.
En los últimos años cruzaste la frontera para ir a Benfica y Milán ¿todavía te ilusiona la posibilidad de volver a jugar fuera de España?
Salir al extranjero siempre es una muy buena experiencia que añade retos distintos a los de jugar en España. Me encantaría poder conocer nuevos países aunque también me apetece asentarme y no alejarme tanto de casa. Llegado el momento, si saliera alguna opción que pudiera interesarme tendría que estudiarla y hacer una lista de pros y contras.
Tras una dilatada trayectoria en la LEB Oro, es, sin embargo, este año, en tu encuentro contra Tau Castelló donde logras tu primer MVP Semanal. ¿Satisfecho con este galardón individual?
¡Claro! Todo galardón individual se agradece.
En el partido contra Prat igualaste el mejor registro del club con 4 mates en el primer cuarto. ¿Qué opinión te merece este registro?
Lo tomo como un dato anecdótico.
En este baloncesto donde en ocasiones se tira casi más de 6,75 metros que en el resto de distancias, observamos que no te prodigas en exceso desde allí, solamente tres intentos en toda la temporada. ¿Es cuestión de falta de confianza?
Cada jugador tiene sus habilidades y su trabajo, el mío, nunca ha sido el tiro exterior. Puedo tirar en momentos puntuales pero mis fortalezas están más cerca del aro.
Uno de tus fuertes proviene del dominio que ejerces bajo los aros. Actualmente eres el sexto mejor mejor reboteador de la competición, segundo mejor nacional tras Marc Gasol. ¿Cuál es el secreto para recoger tantos rechaces?
Hay muchos factores que influyen para rebotear consistentemente. El factor físico, tamaño, salto, es importante pero la colocación, el deseo y la lucha es determinante.
Hablando con Jaime Fernández y Aitor Etxeguren, confiesan la enorme suerte de poder entrenar y aprender día a día contigo. ¿Ves potencial en ambos jugadores, a pesar de su juventud, para seguir jugando en una categoría como la LEB Oro?
¡La suerte es mía! Son grandes compañeros y jugadores. Tienen un gran potencial, no solo en la LEB Oro, sino para jugar donde ellos quieran. Dependerá de su trabajo y también de la suerte que tengan.
Habitualmente luces el dorsal 41 en los equipos que has militado, aunque también te hemos visto con el 14 como en tu estancia en Palencia. ¿Algún motivo especial por esos números?
Desde pequeño comencé a jugar con el 14 y cuando estaba cogido cambiaba al 41. Ahora elijo el 41 siempre, ya que mi sobrino también lo lleva.
Con 34 años es inevitable que pienses en un futuro fuera de las canchas. ¿Piensas seguir vinculado con el baloncesto, ya sea como entrenador, director deportivo o similar?
No es mi plan por ahora. El baloncesto siempre será importante en mi vida pero también me gustaría ver cosas diferentes. Estoy terminando la carrera de psicología y me gustaría poder especializarme y trabajar en ello.
Sabemos que eres un buen amante de la gastronomía y dicho sea de paso un excelente cocinero. ¿Has tenido oportunidad de degustar la rica cocina de la ciudad?
Sí, se come genial en Huesca. Especialmente en el Capriccios. Son los encargados de alimentarnos todos los días y sin sus trabajadoras nada sería lo mismo.