Para poder ver a la SD Huesca en una posición que no fuera la de colista de Primera División, debemos retroceder hasta 2020, concretamente a final de diciembre. Por aquel momento, el CA Osasuna atravesaba el peor momento de la temporada. Tal era su mala racha de resultados, que ni el Huesca -que solo había logrado una victoria- podía ir peor. Sin embargo, en aquel 30 de diciembre, el conjunto rojillo sumó un tímido punto, mientras los altoaragoneses caían en Balaídos. Con estos resultados, el Osasuna rompió el empate a 12 puntos y dejó al Huesca atrás, en una posición de la que no lograría salir… Hasta esta jornada.
La importantísima victoria lograda por el conjunto de Pacheta contra el Levante no solo les sirvió como golpe moral, sino también para dar un paso gigantesco. El equipo dejó de ser el último de la tabla y, además, se colocó en el puesto 18, a dos puntos de la salvación marcada por el Elche. Las sendas derrotas del Alavés y del Éibar sirvieron como escapatoria de ese pozo donde llevaban 13 jornadas encerrados.
Este periodo se ha hecho demasiado largo hasta tal punto que parecía que la SD Huesca era el eterno colista de Primera División. La realidad, no obstante, ha sido considerablemente diferente. Y es que de las 29 jornadas disputadas, los azulgranas han sido colistas en 16 de ellas.
El buen arranque competitivo les mantuvo alejados durante los primeros ocho fin de semanas hasta que cayeron a los puestos de descenso en la jornada 9. Tras dar un paso en falso en la siguiente, volvió a caer. Por último, tuvo una racha de tres jornadas consecutivas sin serlo (13,14 y 15) hasta que el Osasuna cambió radicalmente de dinámica.
La mentalidad, clave en todo
Comentaba Juan Pérez en SPORTARAGON.com que el cambio de mentalidad en la plantilla navarra fue clave para dar ese giro drástico que experimentaron para poner punto y a parte a la lucha por el descenso. Un cambio de dinámica que también consiguió el Celta de Vigo o el Levante. “La calidad de los jugadores se nota mucho pero la fortaleza mental es lo más importante para que un equipo cambie su situación“, comentaba el guardameta altoaragonés.
Es indudable que la llegada de Pacheta ha aportado ese espíritu ganador del que carecía el equipo. Durante sus primeros meses al mando del Huesca, ha logrado una evolución, dar con la tecla en muchos jugadores que no estaban dando la talla y explotar todavía más a aquellos que ya llegaban con hambre. Asentadas las bases durante las primeras diez jornadas, ahora es el turno de llevarlo al máximo en las diez restantes… Y el inicio de este tramo final no ha podido ser mejor con la victoria en el Ciutat de València para dejar el último puesto y acercarse más a la permanencia.