Primera incógnita resuelta. La Champions League era una de las muchas competiciones que se encontraba paralizada a expensas de conocer cómo se desarrollaban los acontecimientos con el coronavirus. La FIBA ha tomado cartas en el asunto y ha decidido que se jugará una Final a Ocho del 30 de septiembre al 4 de octubre.
Antes de ello, deberán completarse las dos eliminatorias que todavía siguen empatadas. Estas son las de Tenerife-Oostende y Dijon-Nizhny. Esta situación, desde luego, no beneficia al Casademont Zaragoza. El equipo de Porfirio Fisac contaba con el factor cancha a favor en cuartos de final, tras haber sido primero de grupo, en una eliminatoria al mejor de 3. Ahora, está ventaja desaparece, al jugarse a partido único. El rival en cuartos de los aragoneses será el vencedor del Tenerife-Oostende.
¿Champions League en Zaragoza?
Falta conocer cuál será la sede de esta final a ocho. Zaragoza tenía intención de presentarse, tal y como reconocía la concejal de Deportes del Ayuntamiento, Cristina García (Ciudadanos), en EsRadio Aragón el pasado 21 de febrero. Por tanto, tampoco se puede descartar que el pabellón Príncipe Felipe sea sede.
Con la nueva fecha, surgen nuevas incógnitas. Principalmente las que tienen que ver con las relaciones contractuales de las jugadores. ¿Jugarán la Final a Ocho las plantillas de los equipos que habían competido hasta ahora, o las nuevas plantillas de la temporada 20/21? Cuestiones sobre las que se tendrán que pronunciar la FIBA y los clubes próximamente. El propio Dylan Ennis ha expresado en Twitter sus inquietudes en ese sentido.