Tras la confirmación por parte del club maño de la operación con César Yanis, jugador de Club del Este e internacional por Panamá, el último nombre de la lista de ocho incorporaciones es el de Valentín Vada. El centrocampista argentino se desvinculó en la tarde de ayer de la UD Almería para cerrar su llegada al Real Zaragoza. Llega en propiedad y con la carta de libertad. Tiene 25 años, lleva dos temporadas en la Liga Smartbank (con Almería y Tenerife) y acumula varias temporadas en la Ligue One francesa con el Burdeos y el St. Etienne.
Futbolista de buen toque, no demasiado ritmo y poco idilio con el gol. Dos tantos por temporada en sus dos experiencias en Segunda; seis en su mejor año en el primer nivel de Francia. No se trata del jugador dinámico, de perfil ofensivo y con llegada que buscaba la dirección deportiva pero es una de las opciones que restaban tras truncarse la posibilidad de incorporar a Pablo Martínez, del Levante, o al búlgaro Kraev.
El cierre de mercado es una muestra más de las dificultades para fichar que ha sufrido esta dirección deportiva. Un cambio relevante en número de altas y bajas. Varios refuerzos por línea -salvo en la portería- pero ninguno de los ocho jugadores que han llegado (Fran Gámez, Borja Sainz, Álvaro Giménez, Lluís López, Radosav Petrovic, Nano Mesa, César Yanis y Valentín Vada) era la primera opción del club para ese puesto.
Los que no llegaron
Para el lateral derecho el sueño era Víctor Gómez. En el puesto de central se esperó a Mathieu Peybernes. Como centrocampista sonaron Pepelu y Doukouré, entre otros. Los delanteros que querían JIM y Torrecilla, al igual que muchos otros clubes de la categoría, eran Borja Garcés y Cristo González. Ninguno llegó y sí lo hicieron dos descartes del Almería y dos del Cádiz. Ese es el perfil de jugador al que puede aspirar ahora mismo el Real Zaragoza. Futbolistas que buscan una segunda oportunidad (de las mejores temporadas de Giménez y Mesa han pasado 5 y 6 años), que no tienen hueco en Primera o en clubes punteros de Segunda o jóvenes que esperan dar aquí el salto de nivel que no lograron en sus clubes formadores.
En una ventana de fichajes ya de por sí ralentizada por la crisis económica de los clubes, la incertidumbre del futuro de la propiedad no ha ayudado a que jugadores asequibles hayan podido llegar al club. Así se escaparon Paulino de la Fuente o Álex Gallar, entre otros. Sí se vislumbra un cambio de tónica respecto a la anterior dirección deportiva y es la apuesta por jugadores con experiencia en la categoría, más o menos consagrados. Sólo la llegada de César Yanis se escapa de esa tendencia y supone la jugada más arriesgada del Real Zaragoza en este mercado.
Es pronto para juzgar el acierto en este aspecto. Si acaso sólo Fran Gámez, el primero en llegar y que ha dispuesto de más tiempo para conocer a sus compañeros y cuerpo técnico, aprueba en el veredicto popular de la afición. Reina la desconfianza sobre el club en todas sus líneas y ningún fichaje acaba de ilusionar a la hinchada. Sólo la continuidad de Narváez, Francho y Francés podría entenderse como una victoria si bien la salida incomprensible de Luis Carbonell opaca cualquier atisbo de esperanza y alegría.