Zaidín ha sido este sábado escenario de su tradicional Milla Urbana que en su séptima edición llegó cargada de novedades en un circuito muy bien balizado y vallado. Además, también se celebró la XXXV Carrera de la Solidaridad con lo que cerca de 200 atletas se dieran cita en la avenida San Antonio Abad a lo largo de toda la tarde.
El circuito urbano cerrado al tráfico, con un recorrido de 403 metros por vuelta, presentó sus mejores galas con mucha afluencia de público que para ver a los atletas. La metereología fue excelente y en este año brindó una tarde con sol radiante y temperaturas ideales para la práctica del atletismo.
La afluencia de atletas fue constante desde las 15:30. Desde ya las tres y media de la tarde la afluencia de atletas fue constante, principalmente, del Club Atletismo Fraga-Bajo Cinca, así de la localidad de Zaídin, que llenaron prácticamente todas las categorías. Y también los que llegaron desde Zaragoza, Hueca capital, Lérida, Tarragona y Barcelona.
Tal como estaba previsto a las 17.00 comenzaron las primeras carreras, las escolares, y en las que paulatinamente fueron pasado los deportistas prebenjamines, benjamines, alevines e infantiles, todos ellos con distancias reducidas en función de sus edades.
A partir de las 18.00 entraron en acción los cadetes, ya con la distancia total de la milla, los 1.609 metros que servían de aperitivo de la categorías reinas, los veteranos y absolutos que entraron en acción a las 18.30 y 18.40. Fueron en estas últimas donde se dieron cita el mayor número de atletas, cerca de 40, dando el mejor espectáculo de la jornada, con ritmos muy altos y continuos ataques entre los participantes que no hizo más que el numeroso público dispuesto en el trazado animara y aplaudiera en todo el recorrido.
En categoría veterano masculino el triunfo fue para Juan Luis Pérez, del Lleida U. A., que repitió la victoria del año 2016, seguido de Josep Ramón Sanahuja, del Xafatolls y de Julio Cesar, Simbaña de Zaragoza que brindaron una excelente competición. En veteranas féminas, la leridana Laura Rosell volvía a repetir victoria en la milla y cumplía los pronósticos que le daban como favorita. Tras ella llegaban Angelica Damoc de CIF Valencia y Encarni Gallardo del CA Fraga.
Los más de treinta atletas veteranos en ambas categorías dieron un gran espectáculo que hicieron disfrutar al numeroso público que ocupaba todo el trazado urbano de la prueba.
En la prueba reina, la absoluta, el leridano Marc Aranda, del Xafatolls, cumplió los pronósticos y alcanzó su cuarto título en la milla. El atleta local del CA Fraga, Gerard Longan, pudo aguantarle casi toda la carrera. El pódium lo completó Omar Sancho, de Base Moracho Sport.
Por parte de las féminas la leridana del U. A. Lleida, Nuria Esteve volvía a inscribir su nombre en el palmarés de victorias de la prueba ganando con autoridad su carrera imponiendo un fuerte ritmo desde el principio que ya no pudieron seguir sus oponentes. La segunda y tercera posición la lograban Eva Portoles del CA Fraga y Raquel Domínguez del CA Fraga .
Tras estas carreras la jornada se cerraba con la tradicional prueba para aguiluchos, con niños y niñas de muy corta edad participaban en un circuito especial en la misma recta de meta y como viene siendo habitual contó con una participación masiva.
Carrera solidaria
Tras el desarrollo de todo el programa de carreras de la Milla Urbana se puso el broche a la jornada con la XXXV Carrera de la Solidaridad. Fieles a su cita, Celedonio García y José Antonio Adell fueron los maestros de ceremonia y tras el pregón presentaron a los corredores, amenizado por música tradicional de las carreras de “pollos”.
La carrera de la Solidaridad surgió en 1994, tras la catástrofe de Ruanda. Un grupo de corredores fondistas, ligados al C.A. Monzón, secundados por otros habituales en las “Carreras Pedestres” (antiguas “Corridas de Pollos”) que tradicionalmente se disputan por toda la geografía aragonesa durante las fiestas patronales, destinaron todo el presupuesto de una carrera (aquél año fue la celebrada en la localidad altoaragonesa de Santalecina) para ayudar a los afectados.
En Zaidín se dieron cita casi 30 atletas que, a modo de invitación, acudían a disputar esta tradicional prueba en la que en esta ocasión todos los premios en primas económicas se donaron a la Asociación Down de Huesca para la construcción de una residencia en la localidad de Fonz. Por ese motivo estuvo presente también su presidente, Máximo López, que conjuntamente con el alcalde de Zaidín, Marco Antonio Ibarz, dieron la salida.
Tras las veinte vueltas del trazado y más de 5000 metros recorridos las victorias recaían en Sergio Supervia y Nuria Sierra, que bailaban la tradicional jota como campeones. Más de 1.300 euros se recaudaban para la causa solidaria, cantidad que seguramente pueda verse incrementada con las aportaciones de última hora y que tendrán un uso inmediato a través de la Asociación Down de Huesca.