El capitán zaragocista Alberto Zapater ha sido el primer futbolista blanquillo en atender a los medios de comunicación después del parón navideño. Tras una semana de vacaciones, Zapater cree que estas jornadas de descanso le han sentado bien al equipo: “Necesitábamos esa victoria ante el Extremadura y necesitábamos un cambio de dinámica. Sé como es el fútbol y que la fe mueve montañas. Es mejor tener ilusión y pensar que vamos a ganar en Gijón, pero no ser unos ilusos”.
Tras unos meses muy complicados, la ilusión se ha disparado con la llegfada de Víctor Fernández, pero Zapater llama a la prudencia: “El error de esta temporada ha sido empezar la campaña pensando que todo iba a ir bien. No ha sido así porque hay mucha igualdad y la categoría es muy difícil. Ahora nos toca otro examen de humildad, pensar que no somos más que nadie y que con el escudo no se gana porque sí. La afición que tenemos es la más grande de la categoría y jugamos con la ilusión de mucha gente. Tenemos que salir de abajo cuanto antes y eso pasa por ganar al Sporting”.
De momento, en el primer partido de Víctor en el banquillo, el Zaragoza mejoró notablemente en ataque con 29 disparos a portería: “El míster viene con una ilusión que ha sido capaz de transmitir en poco tiempo. En 3 o 4 días insistió en diferentes aspectos como la finalización de las jugadas. Eso se transmitió y la gente lo vio, además de que sirvió para ganar. Víctor insistió en no tener miedo a equivocarnos, que mirásemos la portería y finalizáramos las jugadas. De ahí ese buen porcentaje“.
Ante el Extremadura, Zapater jugó como lateral derecho. Una posición que esta dispuesto a repetir cuando sea necesario: “Es un puesto que conozco. Sabes que tienes que cambiar el chip en aspectos tácticos. Es otro tipo de juego y esfuerzo físico. Ayudaré en lo que me necesiten”.
En la primera sesión de entrenamiento después de las vacaciones de Navidad, la plantilla zaragocista ha estado arropada desde la grada por 1.000 aficionados: “Ya podía ser así siempre. Entrenar con gente, sobre todo con niños, es una alegría. Tenemos que dar las gracias a la afición y decirles que vamos a seguir peleando y trabajando para sacar esto adelante. Iremos a Gijón a ganar”.
Haciendo balance de 2018, Zapater reconocía que ha sido un año de luces y sombras: “Seguimos recordando el partido de play off ante el Numancia. Hasta junio disfrutamos y se vivió una ilusión increíble. Pasado el verano han ocurrido muchas cosas. Para mi como capitán, que haya 3 entrenadores en una temporada no es para sentirse orgulloso. Ahora tenemos que sacar adelante esta situación. La gente sigue ilusionada y debemos tirar de eso”.
Asegura que la llegada de Víctor Fernández es todo un aliciente para salir adelante: “Debemos dar las gracias a Víctor por venir a ayudarnos porque no tenía ninguna necesidad. Es una alegría y un aliciente. Es un zaragocista más y en pocos días nos ha transmitido eso. Todo lo que haces en la vida debe ser con ilusión. Debemos continuar así en lo queda de temporada”.
“Víctor tiene la ilusión de un niño con su primer juguete”
Zapater ya coincidió con Víctor en su segunda etapa en el Real Zaragoza. El capitán recordaba tanto esos años de Víctor en el banquillo, nada más hacerse con el club Agapito Iglesias; como su primera etapa como míster en la que se consiguió la Recopa: “A veces somos muy melancólicos. No me esperaba que Víctor volviese y que esté aquí me hace mucha ilusión. Verle es pensar en la Recopa. Estas Navidades he estado en París y me he fotografiado en el Parque de los Príncipes. Víctor me recuerda a esa etapa en la que yo era recogepelotas del equipo. Luego lo tuve como entrenador en el 2006, en la que ha sido mi mejor temporada como profesional. Ahora le he visto con una ilusión desbordada, como un niño pequeño con su primer juguete. Pase lo que pase habrá que darle las gracias. Voy a ayudarle con lo que sea y como sea. Tenemos el mismo objetivo común”.
En cuanto al sistema utilizado por Víctor Fernández ante el Extremadura, Zapater sigue la línea de sus compañeros y considera que fue todo un acierto: “Todos los entrenadores estudian muchísimo los sistema. No son partidos de ajedrez, pero los posicionamientos de inicio van cambiando. Ante el Extremadura, partimos de un 4-4-2 con doble pivote, pero durante el partido todo puede cambiar. Esta plantilla está más basada en tener el balón y Víctor es lo que quiere hacer: dar la máxima importancia a la posesión”.