El Real Zaragoza pone fin a su buena racha en La Romareda tras la derrota frente al Alcorcón. Una victoria sumaría la quinta seguida en La Romareda y así alejarse de los puestos de descenso. Los malos resultados de los perseguidores de los zaragocistas daban la oportunidad de marcar distancias. «Todos los rivales de abajo habían perdido y era un partido muy importante contra un rival directo. Era dar un pasito», ha manifestado Alberto Zapater.
El capitán del Real Zaragoza ha sido uno de los primeros cambios de JIM en la segunda parte, cuando el Alcorcón estaba por delante en el marcador. El técnico blanquillo repetía el once que empató en Sabadell, a excepción de Cristian Álvarez que regresaba bajo palos. «Preveíamos que podían salir con cinco atrás. Nos ha costado. Es un sistema que es complicado», ha declarado el capitán.
El Real Zaragoza no solo no consigue la victoria, sino que da vida al Alcorcón y al resto de equipos que pelean por salvar la categoría. «Llevamos muchos partidos sabiendo que son finales. Es un rival directo al que podíamos dejar tocado», ha subrayado el ejeano.
Con los cambios y la entrada de Azón, el Real Zaragoza ha visto más cerca el empate. Zapater lamenta no puntuar en La Romareda: «Cuando no ganas, también es muy importante no perder». Además, a pesar del mal resultado, el centrocampista confía en el equipo ante las nuevas finales que tienen por delante: «El equipo está bien y no tiene que cambiar por este partido», ha concluido el capitán zaragocista.