La SD Huesca del ‘Cuco’ Ziganda sigue inmersa en una semana trepidante, con pocos días para preparar los partidos y sin tiempo para desconectar. Según el técnico azulgrana, se aprovecha para “descansar, recuperar jugadores y prepararse lo máximo posible”. El próximo encuentro ante el Real Oviedo resulta especial para Ziganda y su cuerpo técnico. “No es un partido más. Han sido años intensos y productivos. Allí disfruté muchísimo y estoy muy agradecido”, explicaba el navarro.
Sobre el Oviedo, el ‘Cuco’ comentaba que, ante el Real Zaragoza, “hicieron un buen partido” y que al tener la obligación de estar arriba “a veces las prisas no son buenas“. “Ha empezado el año fuera muy bien pero en casa le cuesta más. Tendremos que estar muy bien para sujetar sus fortalezas“, explicaba.
Ziganda reconoce que todos los entrenadores “estamos intentando adaptarnos a nuevos clubes y a nuevas plantillas”, sabedor que en este encuentro ante sus ex se conocen todos mucho. Un partido en el que el preparador azulgrana tiene claro que jugará Ignasi Vilarrasa en el lateral izquierdo ante la baja por sanción de Florian Miguel.
“Queremos intentar dar una buena sensación”
Al Huesca se le resiste la victoria lejos de El Alcoraz, algo que Ziganda y los suyos volverán a intentar, en esta ocasión, en el Carlos Tartiere: “Fuera hemos tenido dos partidos más que correctos, ante Levante y Granada. En los otros nos faltó algo más; no fuimos compactos ni sólidos -en Vitoria y Albacete-. Cada partido es una nueva oportunidad. Queremos intentar dar una buena sensación“, aseguraba el entrenador.
El conjunto oscense sigue asimilando los conceptos de su técnico, sin pausa pero sin prisa. “Estamos avanzando. Me gusta el espíritu que tiene el equipo. Nos faltan automatismos y más confianza, como a todos. Es lo más difícil. Incomodamos mucho cuando no tenemos la pelota”, indicaba Ziganda en la previa del partido ante el Oviedo.