Tenía tantas ganas el ‘Cuco’ Ziganda de olvidar las dos derrotas obtenidas -Cartagena y Albacete- cuando los dos partidos expiraban que sumar la segunda consecutivas -Ibiza y hoy contra el Málaga- que es como si se hubiera quitado un peso de encima, consciente de que queda todo un mundo por jugar. Se lo ha quitado él, sí, y también sus jugadores, la plantilla.
El navarro salió a la rueda de prensa tras vencer al Málaga consciente de que lo visto sobre el prado de El Alcoraz es lo que es esta Segunda División. Y lo es mucho más que la victoria contra el Ibiza. Le gusta su equipo, sabe que tiene mucho más recorrido y le encanta que su tropa entrene como lo ha hecho esta semana, que vayan a tope en los entrenamientos y se lo pongan difícil para elegir el once. Ha repetido alineación inicial, pero cuenta con todos.
De hecho, ha deslizado que una de las claves de sumar otros tres puntos de una tacada ha estado en los cambios. No ha entrado en detalle alguno sobre los silbidos de la grada cuando retiró a Hashimoto y ajustó que las sustituciones “no son siempre porque uno juegue mal”. Y aplicó la didáctica. Viendo por donde se desarrollaba el juego, el cuerpo técnico decidió dar entrada a Sielva y a Juan Carlos como más tarde optó por una defensa de 5 ante un Málaga que posicionó sobre el campo a tres delanteros puros. Todo para cambiar la dinámica de juego y contrarrestar al rival.
Ziganda alabó el trabajo en conjunto y particularizó en Juan Carlos. “Me alegro mucho -dijo- porque nos da mucho, entrena y juega muy bien. Hoy nos ha dado un gol importantísimo”. Consciente de que el equipo va a más, sabe que El Alcoraz es una pieza muy importante en el mecano del equipo para que este funcione. El deseo es que su tropa descanse muy bien e iniciar la semana de trabajo que desemboca en un partido contra el Alavés que prevé “durísimo”.