Aleister Crowlley es un nombre que no suele estar asociado a la montaña, aunque en su haber tiene escaldas al Eiger y, especialmente, un intento al K2 en tiempos muy diferentes a los actuales. La figura de este personaje es muy particular y singular.
Cuando se echa la vista atrás y se recupera la memoria de los primeros intentos a la cima de la montaña salvaje, al K2, aparece con nombre propio este extraño hombre, por escribirlo de forma suave, llamado Edward Alexander Crowley.
Era un inglés distinto a la época y con un modo de vida diametralmente opuesto a quienes conformaron la primera expedición a un 8.000. Aleister Crowley no era ni científico ni político como sí lo eran Albert Mummery, Geoffrey Hastings y Norman Collie, que en 1895 buscaron la cima del Nanga Parbat.
Poeta, ocultista, escalador, espía, mago, satanista, líder de culto y fundador de una nueva religión, Crowley nació en Warwickshire, Inglaterra, en el seno de una familia acomodada y puritana. Desde muy joven se entregó con pasión al estudio de las ciencias ocultas. Vivió rodeado de misterio y, por tanto, su muerte tampoco pasó desapercibida. ¿Quieres conocer su historia?