“Partido complicado ante un rival que juega muy bien al fútbol, con intensidad sin balón y sin él”. Míchel tiene claro que la SD Huesca se mide a una Real Sociedad que se encuentra en un dulce momento de juego. De la lista se cayeron Rico, Pedro López, Okazaki y Varela, y Maffeo regresa con pintas de ser titular. El técnico del Huesca subrayó el valor de que su equipo se adapte “a lo que nos proponga la Real Sociedad que, por momentos nos podrá quitar el balón. Tiene muy buen juego interior y profundidad”. Tiene claro que el esquema de juego de su equipo es el que es, pero desliza que para imponerlo no queda otra que “minimizar al rival”.
Míchel fizo un extenso elogio de la Real Sociedad que obligará al Huesca al máximo y que, aún sin ganar, ha hecho muy bien las cosas en las jornadas de competición. Esto les da margen amplio de confianza. Insistió en que la base del equipo es buena, la argamasa sólida, pero falta la guinda: el gol de la victoria en un partido. “No hay incertidumbre por no ganar, pero sí necesidad por dar un paso más en nuestra idea y ser más fiables”, señaló.
La inclusión de Sandro con Mir desde el inicio no la descarta, según indicó en rueda de prensa, porque “ninguno tiene características parecidas a otros, se pueden complementar siempre viendo la mejor opción para que el equipo esté equilibrado y sea competitivo”. Lo que sí le hubiera gustado es haber tenido más tiempo de ‘laboratorio’, poder analizar las distintas opciones en la pretemporada, con tiempo suficiente para plasmar en la competición lo visto en los entrenamientos. “Esto lo vamos a ver a través de la competición”, señaló.
La Real llega a la cita tras jugar en Europa, un hecho que para nada implicará que baje el pistón de calidad ya que es una plantilla amplia, con profundidad de banquillo y calidad suficiente. Y para nada sonaron sus palabras a ponerse la venda antes de la herida. Ni mucho menos: “Sé que les podemos hacer daño y nos viene bien jugar contra el líder”, recalcó.